Diez ciudades de tres continentes, incluidas las brasileñas Río de Janeiro y San Pablo y la colombiana Bogotá, deberán prepararse para acoger a ocho millones de migrantes climáticos durante los próximos 25 años si no disminuyen las emisiones.
Un estudio publicado ayer, realizado por C40 y el Consejo de Inmigración de Alcaldes, examina el impacto del cambio climático en la migración interna de Bogotá (Colombia), Curitiba, San Pablo, Río de Janeiro y Salvador (Brasil), Amán (Jordania), Karachi (Pakistán), Daca (Bangladés), Acra (Ghana) y Freetown (Sierra Leona). La cantidad de migrantes variará en función de cuánto aumente el calentamiento global. Bogotá, Río de Janeiro y Karachi podrían experimentar “un aumento de tres veces en el número de migrantes climáticos” si el mundo no logra cumplir con objetivos del Acuerdo de París de 2015.
Ese año se acordó reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura mundial a menos de 2°C en comparación con los niveles preindustriales, y si fuera posible a +1,5°C.
Los desplazamientos se deberán principalmente a la reducción de los rendimientos de los cultivos, al aumento del nivel del mar y a los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones y los incendios forestales, sostiene la investigación.
Alrededor de 800 millones de puestos de trabajo están en peligro a nivel mundial debido a los impactos del cambio climático y las transiciones ecológicas no planificadas, asegura.
La copresidenta de C40 y alcaldesa de Freetown, Yvonne Aki Sawyerr, pide más cooperación mundial.
Los imponentes glaciares de Islandia encienden las alarmas sobre el calentamiento global“No deberían ser solo las ciudades del Sur Global las que lideren la iniciativa: la cooperación mundial es esencial”, sostiene, citada en un comunicado del Consejo de Inmigración de Alcaldes.
A modo de ejemplo afirma que durante el quinquenio que va de 2016 a 2021, 43 millones de niños fueron desplazados por fenómenos meteorológicos extremos en el mundo, pero “solo está disponible el 8% de los U$S 5 billones que se requieren anualmente para la acción climática urbana”.